Mi historia

Crear, fotografiar, vivir, soñar…

Me gusta el retrato, la moda y  el reportaje.

Me defino como un soñador creativo.

Para fotografiar a alguien es necesario que esta se sienta a gusto con la persona que va a retratarla.  Y más si estamos hablando de una fotografía de retrato y más en estudio. Si no es un modelo profesional, al principio puede costar un poco estar delante de una cámara.

Lo bonito, tanto con modelos, como con personas que desean hacerse unas fotos para retrato, o bien, es conocerse antes, para poder conocer al fotógrafo, sus gustos, sus ideas, o bien que la persona, ya tenga algo de experiencia, sobre todo en el caso de los modelos. Si es la primera vez, entonces puede costar un poco más, pero si hay actitud y ganas, todo debe salir bien.

Lo mágico es cuando puedes conectar con la persona a fotografiar, que ella se sienta bien contigo, y ambos tengan una buena experiencia y resultado con las imágenes que se han realizado. Cuando esto ocurre, es probable, que la persona, esté contenta con las imágenes y el resultado. Cuando consigues que la persona se deje llevar, entonces aparece la magia, y los resultados son buenos.

Trabajar con actores o modelos siempre es agradecido ya que estos disfrutan delante de la cámara y esto siempre es bueno para el fotógrafo.

Antes de fotografiar es bueno tener una idea previa, algunas muestras de tu trabajo, o que puedan aportarte las ideas que les gustan para poder realizar un trabajo previo.